Hay historias que deberían ser escritas como biblias, para atravesar el tiempo y el espacio, para contar a tus hijos, nietos y bisnietos. Historias que hacen fuerza contra el apocalipsis de robots sin corazón y likes indiscriminados. Hay historias, como la de Luisi y Maxi, donde puede hacerse una gran fiesta o simplemente un asado, que el amor que se tienen mutuamente colmaría la vastedad del universo.
Un dueto por demás de divertido, simples y espontáneos, relajados. Los adjetivos nos faltan aún para contarles los felices que fuimos de cubrir este civil y esta boda, porque no solo encontramos una pareja dispuesta a crear con nosotras sino amigos con los que nos sentimos unas invitadas más a la celebración de su amor. Porque esto es cierto, porque algo que nos enorgullece es que cada evento que cubrimos y elegimos es como estar en la mesa familiar. Dato no menos importante es que llegaron a nosotras por otra historia de esas que les hablamos, la de Jime & Luis, dos hermosos de la vida.
A Luisi y Maxi, gracias! A su familia y su camada de amigos locos y geniales, gracias!
Esos dos días no los olvidaremos jamás.-