Dos fanáticos de Newells, dos fanáticos del amor. La historia de Cin y Kily está atravesada por viajes compartiendo la misma pasión, una bandera símbolo de lo que sienten el uno por el otro y por el gran rojinegro.
Una celebración de otoño pero con tintes cálidos de verano, la boda de esta pareja fue un deleite de sentimientos, buenos momentos, mucho baile y mucho agite. Como siempre decimos, la celebración está completa por la familia y los amigos que condecoran con su alegría y compañerismo, en el caso de este festejo quedó claro lo excelentes personas que son Cin y Kily, porque los invitados se emocionaban a la par de los novios.
Fue un gusto cruzarlos y poder contar su historia a través de nuestras cámaras.
¡Los queremos!
Decoración: Ambientaciones y cosas lindas (Paula Mijoevich)
Salón: Mirage